Tiroides

La patología tiroidea puede resultar muy compleja, y dificil de entender para el paciente no familiarizado con términos médicos e histológicos. Sin embargo, trataremos de ofrecer un resumen de las enfermedades más importante de la tiroides, su diagnóstico y tratamiento.

El nódulo tiroideo es quizás el problema que se presenta más comúnmente en la población general. De hecho se han detectado nódulos tiroideos entre el 19 y 46% de ecografías de tiroides, y cerca del 50% en análisis histológicos durante autopsias en sujetos con tiroides "normales".
Lo más dificil al descubrir un nódulo tiroideo es determinar si es benigno o maligo, y si amerita cirugía o puede mantenerse solamente en observación.
Existen una serie de estudios que nos pueden ayudar a establecer la naturaleza del nódulo como son: el gammagrama tiroideo, el ecosonograma, la tomografía, la resonancia magnética y la biopsia con aguja fina (PAAF), pero ninguno de éstos examenes por sí mismo es absolutamente seguro para un diagnóstico definitivo de cáncer de tiroides.

Como se presenta el paciente con nódulo tiroideo?
Generalmente el paciente consulta por presentar un "bulto" o tumoración en la región anterior del cuello, no dolorosa y sin ningún otro síntoma. En ocasiones pueden detectarse a través de estudios de imágenes (ecosonograma, Tomografía, etc. ) que se realizan por alguna otra razón (estudios de columna cervical, etc.) y que reportan un nódulo en la tiroides.

 
Que debe hacerse ante un nódulo tiroideo?
El médico debe realizar un estudio clínico minucioso para determinar las características del nódulo: si es único o hay más nódulos, si es blando o duro a la palpación, si se moviliza o está adherido a la piel y otras estructuras, y si se palpan ganglios en el resto del cuello.
Igualmente debe interrogar al paciente para conocer algunos factores que incrementan el riesgo de cáncer,  como son: edad menor de 20 años o mayor de 60, antecedentes de cáncer en la familia, radiaciones a nivel del cuello, crecimiento rápido del nódulo, síntomas de compresión que pueden producir ronquera o dificultad para tragar,  sexo masculino, y nódulos mayores a 4 cms.

Que estudios pueden indicarse?
Examenes de laboratorio Perfil tiroideo (TSH, T3 y T4), tiroglobulina, anticuerpos antitiroglobulinas, calcitonina y VSG.
El gammagrama tiroideo refleja la captación de Iodo por la glándula. Cuando el nódulo no capta el iodo, se conoce como nódulo frío y cuando la captación es mayor que el resto de la glándula se dice que es un nódulo caliente. Los nódulos fríos se asocian con mayor riesgo de malignidad aunque sólo el 10%  resultan ser malignos y menos del 1% de los nódulos calientes lo son.
Ecosonograma: el ecosonograma es muy útil para determinar las características del nódulo, la presencia de otros nódulos, y si son lesiones sólidas o quisticas. Las lesiones sólidas tienen mayor riesgo de malignidad, sin embargo no hay una característica definitiva que confirme la malignidad del nódulo.
La Tomografia y la Resonancia magnética son estudios mas costosos, que no se indican de rutina, pero que pueden ser útiles cuando se sospecha invasión extraglandular o compresión vascular.

Biopsia por aspiración con aguja fina
Actualmente la biopsia con aguja fina es el instrumento mas importante en el diagnóstico del nódulo tiroideo, porque permite el estudio citológico para la detección del cáncer. Sin embargo, no siempre se puede obtener una muestra significativa que permita un diagnóstico definitivo, lo cuál puede ser más complicado en tumores mixto (con componente sólido y líquido), nódulos complejos o patologías multinodulares.
Es un procedimiento que puede realizarse durante la consulta, con leves molestias para el paciente. Es importante que la muestra sea analizada por un patólogo de experiencia para minimizar las probabilidades de errores diagnósticos. La biopsia puede reportar:  benigno, maligno, sospechoso, o insuficiente.

Conducta ante el nódulo tiroideo
Cuando hay sospecha de malignidad por la presencia de factores de riesgo, como los mencionados anteriormente, está indicada la cirugía para la extracción parcial o total de la glándula, a pesar del resultado de la citología.
En biopsias reportadas como "sospechoso", y según las características de la lesión se debe realizar la cirugía y biopsia definitiva de la pieza para descartar el cáncer.
Por supuesto que en las biopsias reportadas como malignas, es definitivo que debe realizarse la cirugía.